Los Modos de Improvisación
En este punto, he formulado tres caminos que permitirán al ejecutante, improvisar sin ningún problema, que servirán de herramienta y que permitirán con el tiempo mejorar su improvisación. Desde mi perspectiva la improvisación ocupa el 50% de lo que pude profundizar en el instrumento, tal es así la importancia, aunque generalmente se menosprecie, producto de una forma sociocultural de negar el hemisferio derecho cerebral.
El primer camino que puede tomar la persona, es comenzar a improvisar desde la forma visual del instrumento, en el caso del piano, por ejemplo, salteándose teclas (do-mi-sol), creando triángulos (re-fa#-la), triángulos inversos (sol#-si-re#) e inclusive todo el amplio repertorio que se le ocurra a la persona.
En un comienzo se entiende que sonara "extraño" o poco convencional, sin embargo, el cerebro a medida que se improvisa, va almacenando información, información subjetiva acorde a nuestro bagaje cultural. Por lo que, si al comienzo nos resulta extraño después, de forma inconsciente, "que suele parecer mágica", comenzara a sonar más ameno, acorde a lo que queremos expresar en la obra.
Todo lo que realicemos en el instrumento nuestro cerebro lo almacenara, tocar el instrumento en ingles significa "play", que en castellano se puede traducir también como "jugar". Esto es una gran enseñanza, ya que el instrumento puede ser nuestra fuente total, o por lo menos un aspecto, de nuestra creatividad. Usted no necesita que le diga que se le debe ocurrir, comience a navegar por cuenta propia, ármese de herramientas, no solamente de este libro, son innumerables las formas de improvisación y ejecución que se pueden dar a un instrumento, sin ir más lejos existen los "pianos preparados" o "técnicas extendidas" en cualquier instrumento, y esto, sigue siendo nuevamente, solo un aspecto.
Luego de ejecutar el instrumento de forma visual, se comenzará a notar y a sentir, que se van generando diversas emociones según lo que se cree. En este punto se debe tener en cuenta, que ya estamos comenzando a ser conscientes del poder generador de clímax musical. Este punto lo podemos tomar como un nuevo punto de partida para la siguiente forma de improvisación.
Quizás comenzamos de forma visual, luego de forma visual y mediante el sentimiento, y finalmente pero no necesariamente en este orden desde la propia imaginación, punto que aclarare en el párrafo siguiente.
Todos los caminos son tomados como herramientas, sin embargo, son parte de un proceso, que conforman el "todo", no le estoy diciendo que deben seguir este orden, sino que son tres herramientas para utilizar cuando no sepa que hacer. Muchas herramientas las encontrara dentro suyo y muchas otras tantas con su educador musical, y mediante la técnica propia del instrumento.
El camino de la imaginación, o pantalla mental, consiste en lo siguiente:
Es muy común, ir al cine, ver la película, y ser más consciente de la imagen que de la música, sin embargo, en mi caso sucede al revés, me di cuenta que elijo las películas más por la música que por lo visual. Pero, ¿Qué sucede si esta imagen está dentro nuestro?
Aquí es donde se utiliza el tercer camino, el ejecutante deberá plantearse una serie de imágenes mentales a lo cual vaya transcurriendo la música, no hace falta que sean historias en un comienzo, simplemente asociaciones, gato, perro, auto, casa, etc. Estas asociaciones serán representadas musicalmente sin que el público sospeche, lo cierto es que darán cierto tipo de cambio o fluidez a la obra y experiencia. Luego, se podrá plantear toda una anécdota, o historia personal, o inclusive una inventada, el nacimiento de un personaje, con lo que esto conlleva, su infancia, cosas lindas, cosas feas, juguetes, crecimiento y maduración del personaje, crisis internas, adolescencia, adultez, monotonía, creatividad, etc. Fíjese cuantas palabras pueden englobar el ser humano, inclusive el amor correspondido o no con los sentimientos que esto conlleva. De esto se trata, mientras vayan realizándose los cambios de etapa el espectador y oyente, ira notando diferentes cambios, sin conocer que es lo que piensa el ejecutante, sin embargo, otorgara dinamismo a la obra.
Hasta acá, todo es muy lindo escrito, pero ¿Cómo se podría traducir en el instrumento? Como lo sientas.
Veremos un ejemplo fácil y claro:
Nacimiento del personaje: Melodía principal representante del personaje, quizás algunas disonancias propias del parto, notas agudas asemejando la niñez, y a volumen bajo.
A medida que el personaje crece, podremos representar esta misma melodía en un registro medio del instrumento asociándose esto, con madurez, propia de la edad, inclusive con disonancias o notas graves representando alguna especie de episodio contrastante, algún reto, o algo caótico, quizás simplemente un miedo adolescente, se podrá incluir la representación de amor, o lo que a usted le simbolice.
Luego ya en una etapa más avanzada se podrán incluir justamente notas graves armonizando las melodías y generando así cierto tipo de potencia, característica propia de la juventud-comienzo de adultez, o adultez misma, quizás monotonía representada por el trabajo o su opuesto.
Finalmente se podrá volver a un sonido agudo representando así la vejez, y completando el ciclo.
Claro es, que este es un ejemplo muy simple y muy reducido de lo que esto puede conllevar, inclusive varias historias dentro de la principal, o inclusive asociaciones mentales fueras de contexto, puede llevar inclusive horas, lo digo con conocimiento de causa.
Todo depende de cuánto se desee adentrar en este mundo, que pertenece a la imaginación, historia de vida, asociaciones, y fluctuaciones.