El error, un nuevo comienzo
Contrariamente a lo que se cree como error, una de las cuestiones que primero planteo a mis alumnos, cuando se ejecuta improvisación, es dejar de lado, de forma parcial la idea principal en la cabeza y la estructura de cómo debe ser la obra. Automáticamente cuando se sale del patrón esperado genera un desequilibrio que inclusive logra detener al ejecutante para volver a comenzar como especie de segunda oportunidad. Lo cierto es que por más que lo intente nuevamente esa nota ya se escuchó, ya vibro y ya el cerebro la procesó.
Por todo lo anterior explicado es importante tener en cuenta que se puede tomar el error como acierto. Se puede remarcar el error inclusive ejecutándolo varias veces, y así formar una nueva melodía, pasaje, etc. Simplemente es un cambio de rumbo a lo que uno tenía establecido que debería pasar; es uno quien debe amoldarse a las circunstancias y ser canalizador de lo que sucede auspiciando a su vez el papel de ejecutante y oyente de sí mismo.
Tenga en cuenta que la persona que se encuentre delante suyo difícilmente sepa que es lo que está pensando usted, por ende, difícilmente sepa cómo debería ser. De hecho, es muy común escuchar en concursos televisivos de talento “está bien, pero tiene muchas notas” o “veo que tienes muchas capacidades, pero no lo entiendo”, al ejecutar una obra de Mozart, por ejemplo, ¡y eso que no es una obra de Schöemberg!
No se preocupe demasiado por el error, inclusive uno de los pianistas argentinos más famosos en el mundo se equivocó ejecutando una obra de Mozart y comenzó a improvisar al estilo del autor y fue aplaudido. Es importante tener maleabilidad en el discurso, cada persona es distinta, cada público es distinto, cada momento es distinto, sienta y canalice. Las propias personas le estarán devolviendo sus emociones y después de todo, si no resulta como esperaban, simplemente mostraran su frustración frente a algo que no esperaban, sin embargo, es preferible “pecar” por “nuevo” y no por “aburrido”.
Al lograr todo lo ya mencionado, inclusive técnicas que daré más adelante se sentirá en el aire cierta vibración, cierto espacio lleno, cierta sensación, que realmente no se puede describir con nuestro lenguaje y que realmente es muy particular, pero para eso hace falta recorrer el camino de la introspección, tenerse en cuenta uno y al otro.